
Con la publicación de la Revisión Estratégica de Defensa del Reino Unido, el país considera nuevos tipos de armas nucleares
Cuando se publicó la Revisión Estratégica de Defensa del Reino Unido (SDR por sus siglas en inglés), se informaba de que el gobierno británico está considerando un giro importante respecto de la actual política de armas nucleares al introducir armas nucleares lanzadas desde el aire por primera vez desde 1998.
Los funcionarios gubernamentales presentan esta medida como una respuesta a un panorama de seguridad global cada vez más peligroso, con crecientes preocupaciones sobre Rusia y un renovado énfasis en la interoperabilidad de la OTAN. Esto señala un peligroso retroceso en el desarme nuclear y señala que el Reino Unido se está embarcando en una nueva carrera armamentística nuclear.
La revisión (PDF), encargada por el gobierno en julio de 2024 y dirigida por el exsecretario de Defensa laborista y secretario general de la OTAN, Lord George Robertson, incluye varias recomendaciones de alto perfil, entre ellas el compromiso de 15.000 millones de libras esterlinas para el programa de armas nucleares del Reino Unido y planes para construir hasta 12 nuevos submarinos de propulsión nuclear armados convencionalmente como parte del acuerdo de tecnología nuclear AUKUS con los EEUU y Australia.
En un artículo publicado en el Times, funcionarios del Reino Unido insinuaron la posible adquisición de los aviones F-35A Lightning II de Lockheed Martin, que se encuentran en servicio en algunos países gracias a su capacidad para lanzar bombas nucleares de gravedad B61 estadounidenses. Esta sería la primera vez que el Reino Unido opta por una opción nuclear lanzada desde el aire desde que sus aviones tácticos fueron retirados en 1998.
Aunque el SDR no llega a declarar formalmente un nuevo despliegue, sugiere firmemente que el Reino Unido debería "examinar los posibles beneficios y la viabilidad de una mayor participación del Reino Unido en la misión nuclear de la OTAN", y sugiere aumentar el número de aviones de combate, incluso mediante la compra de aviones Joint Strike Fighters (F-35A) con capacidad nuclear.
La directora ejecutiva de ICAN, Melissa Parke, respondió a la revisión afirmando: «La Revisión de Disuasión Estratégica del Reino Unido, al sugerir un mayor gasto en armas nucleares, no busca activamente proteger a los ciudadanos británicos. En cambio, aumenta las probabilidades de que sufran daños por el uso de armas nucleares. En un momento en que los exmilitares británicos perjudicados por el programa de armas nucleares del Reino Unido aún buscan el reconocimiento de los daños pasados causados por las armas nucleares del Reino Unido, esta sugerencia es irresponsable e imprudente».
1/3 La Revisión Estratégica de Defensa del Reino Unido señala un cambio peligroso: explorar armas nucleares lanzadas desde el aire por primera vez desde 1998. Esta medida amplía el arsenal y rompe con el compromiso previo del Reino Unido de un sistema nuclear único. ➡️🔗https://t.co/DdE8roDoD2#NPT #nuclearban pic.twitter.com/1Ns5FDAHER
— ICAN (@nuclearban) June 3, 2025
El Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), del que el Reino Unido es Estado depositario, compromete a los Estados con armas nucleares a buscar el desarme de buena fe. Al expandir sus plataformas de lanzamiento nuclear e invertir en capacidades nucleares tácticas, el Reino Unido socavaría tanto la letra como el espíritu de dicho compromiso.
Además, los analistas advierten que las armas nucleares tácticas, que algunos describen con benevolencia como de "menor potencia" y "más flexibles", son en realidad mucho más arriesgadas, ya que pueden desdibujar los límites entre la guerra convencional y la nuclear. "Pero lanzar una bomba nuclear en el campo de batalla, sea cual sea su tamaño, es una guerra nuclear", declaró la CND en un comunicado. "Se corre el riesgo de matar a miles, si no a cientos de miles de personas".