Desarrollo sostenible y ciudadanía global

27.09.2021

Comunicado final de la Jornada de la Comisión General de Justicia y Paz en Valladolid

Estamos viviendo tiempos globales que conectan elementos del desarrollo, reconocidos en la Agenda 2030, y con este encuentro contribuimos a la reflexión desde los ámbitos de las migraciones, los Derechos Humanos, las nuevas tecnologías, la interdependencia que impulsa la cultura del cuidado, y la urgente necesidad de cambio de modelo económico.

Celebramos la Jornada de la Comisión General de Justicia y Paz de España, del 24 al 26 de septiembre en Valladolid, organizada por la Comisión de Justicia y Paz de esta diócesis. Unas setenta personas, representantes de 7 comisiones diocesanas estuvieron presentes en ella de una forma presencial o por videoconferencia. En el acto de inauguración participaron D. Luis Argüello, obispo auxiliar y secretario general y portavoz CEE; D. Fco. Javier Alonso, presidente Comisión General Justicia y Paz (CGJP); D. Javier Vilanova, obispo auxiliar de Barcelona y acompañante de la CGJP; D. Carlos Imaz, presidente JP Valladolid. Tras recordar a personas queridas que nos antecedieron, como Antonio Garrosa y Arcadi Oliveres, se habló de uno de los orígenes de los Derechos Humanos en los debates de la Junta de Valladolid (1550-1551) donde se abordaron los derechos de los pueblos indígenas.

En la conferencia inaugural «Migrantes, paradigma de nuestro tiempo», Mons. Santiago Agrelo arzobispo emérito de Tánger, nos recordó que las personas migrantes y creyentes somos caminantes en pos de una esperanza, ya que no se cree sin emigrar y no se migra sin creer. No se trata sólo de migrantes, se trata también de nuestra vocación cristiana. Denuncia a quienes se adueñan del lenguaje para priorizar el miedo y socializar el odio a este colectivo. No se trata sólo de migrantes, se trata de nuestra forma de actuar, del lugar que queremos ocupar en las relaciones. Y ese lugar puede ser el individualismo, la mentalidad utilitarista, la indiferencia, la cultura del descarte, la marginación, la exclusión; pero puede ser también la humanidad. Nos invita a la fraternidad y apertura al diálogo, claves en Fratelli tutti.

Durante la primera ponencia del sábado, la doctora en Derecho de la Universidad Carlos III de Madrid, Dª. Mª José Fariñas, expuso que en "este tiempo en el que se ha acentuado la seguridad física sobre otros derechos y se ha criminalizado la protesta como un problema de orden público, nos hemos convertido en consumidores acríticos de derechos y nos olvidamos de los deberes, siendo necesaria una declaración de deberes humanos, que ya defendió Saramago". Propuso la renovación de cuatro pactos que nos permitan consolidar los derechos humanos en el avance social actual: un pacto de no agresión entre diferentes. Hay que aprender a tratar la pluralidad desde una posición entre iguales. Los otros pactos serían de redistribución de la riqueza entre desiguales, ya que la desigualdad estructural, mata; un pacto por la defensa y protección de los bienes comunes como alternativa de la democracia liberal capitalista, y un pacto por la memoria histórica para conocer y explicitar la raíz de los problemas.

D. Javier Sánchez-Monedero, doctor en Tecnologías de la Información y la Comunicación e investigador asociado en Data Justice Lab. de la Universidad de Cardiff, abordó el tema de la justicia social, algoritmos y aprendizaje automático en la era del "Big Data", denunciando que vivimos en un mundo donde las personas somos constantemente convertidas en datos con diversos fines y donde se automatiza la discriminación. Puso el ejemplo de las personas migrantes y refugiadas excluidas de la protección de sus datos. La predicción de los algoritmos no es imparcial y propone una intervención colectiva y ética en las especificaciones de las condiciones de desarrollo de estos programas. Han surgido asociaciones que evalúan los riesgos y elaboran guías éticas, códigos deontológicos y distintas herramientas como las de Data Justice y Design Justice.

Dª. Mª Teresa Martín, doctora en Sociología de la Universidad de Almería, compartió experiencias de proyectos que protegen la vulnerabilidad de la persona humana y la interdependencia. El mayor individualismo de la sociedad no favorece la cultura del cuidado. La necesidad de cuidado es inherente a nuestra condición humana y es distinta para cada persona, siendo importante quién y cómo se prestan los cuidados. Las políticas deben ser encarnadas y situadas. El trabajo de quienes cuidan suele ser precario, poco reconocido y realizado fundamentalmente por mujeres. Su principal propuesta es incluir el tema de los cuidados democráticamente, con amplia participación de todos los actores, en las agendas de las políticas públicas.

D. Santiago Álvarez, doctor en Economía y director FUHEM Ecosocial de Madrid, planteó que el capitalismo no comprende el lenguaje de las necesidades básicas. Por ello, es despilfarrador, su objetivo es asocial, su imperativo es la acumulación de capital, que se convierte en el motor de este sistema impersonal orientado por la lógica del lucro privado. Planteó un sistema de aprovisionamiento que supere la fractura metabólica (ecológica) y la social, construyendo una economía del cuidado, sistemas públicos de provisión del bienestar, recuperar la economía común y el control de excedente, democratizando la decisión de la inversión social, sin olvidar los criterios del papa Francisco de la inclusión de las personas excluidas, la promoción de las últimas, el bien común y el cuidado de la creación, añadiendo las 3T: Tierra, Trabajo y Techo.

Acabamos el domingo con la Eucaristía, presidida por D. Ricardo Blázquez, arzobispo Valladolid, y con la compañía de la familia de Antonio Garrosa -su mujer Elena y tres de sus hijos-, que falleció en este año. Las personas participantes se despidieron tras la evaluación de las Jornadas y la propuesta de acciones futuras. «Los signos de los tiempos muestran claramente que la fraternidad humana y el cuidado de la creación constituyen el único camino hacia el desarrollo integral y la paz».


Valladolid, 27 de septiembre de 2021