El gobierno belga cambia su postura sobre el TPAN

01.10.2020

Tras largas negociaciones, siete partidos políticos llegaron finalmente a un acuerdo para establecer un gobierno de coalición, 500 días después de las elecciones. Según fuentes familiarizadas con las negociaciones, el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares fue uno de los temas más debatidos, especialmente durante las últimas etapas.

A pesar de que las encuestas indican que casi el 65% de la población belga está a favor de que el país se adhiera al TPAN, el anterior gobierno belga se opuso firmemente a ello, habiéndose sumado también al boicot de las negociaciones en 2017 dirigido por la administración Trump. Este desarrollo marca un modesto, pero importante avance para el TPAN entre los Estados de la OTAN. Sigue a la publicación de una carta conjunta de 56 ex presidentes, primeros ministros, ministros de asuntos exteriores y ministros de defensa de 20 Estados miembros de la OTAN, y otros Estados nucleares, pidiendo a los actuales líderes que se unan al TPAN.

Según el profesor Tom Sauer de la Universidad de Amberes, "Esta es la primera vez que un Estado miembro de la OTAN ha llegado a reconocer los posibles efectos positivos del TPAN. Fue una batalla muy reñida y ganada gracias a la cooperación de la sociedad civil belga (organizaciones de paz, iglesias, universidad) con los partidos políticos".

A falta de solo 4 ratificaciones, el TPAN pronto entrará en vigor y se convertirá en derecho internacional, ocupando el lugar que le corresponde junto a los tratados que han prohibido e impulsado la eliminación de las demás armas de destrucción masiva: la Convención sobre las armas biológicas y la Convención sobre las armas químicas. La presión sobre los países que siguen aferrándose a las armas nucleares -incluidos los que se encuentran bajo el llamado "paraguas nuclear"- para que cambien de rumbo y se unan a la TPAN seguirá aumentando a medida que crezca en tamaño y fuerza una coalición de la sociedad civil, las instituciones financieras, los parlamentarios y los gobiernos locales.

"ICAN espera trabajar con el gobierno belga y otros Estados de la OTAN sobre cómo abordar el TPAN de manera constructiva", dice Daniel Högsta, coordinador de campaña ICAN, "este es un pequeño pero significativo paso en la dirección correcta que es una clara señal del peso normativo del Tratado".