Manifiesto de Justicia y Paz Sant Just Desvern: Gaza, Cisjordania, Israel y...

Estos días de noviembre estamos viendo un conjunto de guerras, conflictos, personas refugiadas, éxodos de pueblos enteros que nos hacen reflexionar seriamente en qué clase de mundo estamos viviendo.

En la actualidad, además de las guerras de Ucrania y de Palestina, hay simultáneamente entre 30 y 35 guerras más en el mundo.

Todas las guerras son crueles, pero en la que vivimos en el próximo oriente hay hechos inhumanos, nunca vistos desde los años de finalización de la segunda guerra mundial en 1945.

En 1948 Naciones Unidas decretó la partición de Palestina en dos estados, Israel y Palestina. Acuerdo que nunca se ha llevado a cabo hasta ahora. Por el contrario, desde aquel 1948 no han parado los conflictos provocando numerosas víctimas. El último y peor es el actual, entre Israel y la franja de Gaza.

Todo comienza en un mal día en que la facción armada de Hamás entra en Israel desde Gaza, destruye a los Kibutz judíos más cercanos, causando 1.500 muertos, y secuestra a unos 250 rehenes. Acto seguido el ejército israelí entra en acción, causando hasta la fecha de hoy unas 15.000 muertes civiles de Gaza.

En la franja de Gaza (densamente poblada, 2 millones de personas en 360 km cuadrados) se bombardean los hospitales, que están a rebosar de enfermos y heridos, se corta la energía eléctrica y el suministro de agua potable, carecen de alimentos, e incluso se impide la ayuda humanitaria. Todo ello ha convertido la vida de la gente que sobreviven a los ataques del ejército israelí, en un infierno.

Todas las guerras son consecuencia de los fracasos de la vía diplomática, y de forma sistemática incumplen los 31 artículos del Tratado de Derechos Humanos Universales de Naciones Unidas del año 1948.

Por la importancia de estos hechos y con el fin de buscar posibles soluciones a los conflictos en el planeta en un futuro, estimamos adecuado las siguientes reflexiones:

• Centrémonos en Naciones Unidas. De entrada, constatamos que muchas resoluciones de la ONU no se han cumplido, lo que nos crea serias dudas sobre su eficacia. Pero de otro modo debemos reconocer que sin su existencia seguramente el mundo sería mucho peor.
• Naciones Unidas consta de una Asamblea General, con sede en la ciudad de Nueva York, formada por 194 estados. También existe el Consejo de Seguridad formado por 15 estados, de los cuales 5 son de carácter permanente con derecho de Veto (EEUU, Inglaterra, Francia, Rusia, China) y los otros 10 son rotatorios.
• El derecho de veto de uno solo de los 5 primeros puede anular cualquier acuerdo que se tome en la Asamblea General y evitar su resolución acordada. Éste es el principal factor de su ineficacia
• Una cuestión clave para el futuro de Naciones Unidas y del planeta, que está avalada por varios estados y entidades y ONG's como Justícia i Pau (Arcadi Oliveres de Justícia i Pau de Catalunya y Baleares) es la solicitud de la creación de un poder ejecutivo en la Asamblea de Naciones Unidas, que disponga de un ejercido de carácter mundial, con carácter pacificador y con poderes efectivos de actuación y ejecución en todo el mundo, y muy importante, la derogación del derecho de veto del Consejo de Seguridad.

Según Naciones Unidas actualmente existen más de 11.000 misiles nucleares disponibles para ser disparados. EEUU, Inglaterra, Francia, Rusia y China son sus principales titulares. Pero además se han añadido también como poseedores de estas armas: India, Pakistán, Israel y Corea del Norte. Otros estados también desean formar parte de ese club.

Creemos que ahora es más necesario que nunca realizar los cambios necesarios para conservar nuestro planeta para el futuro, si tenemos en cuenta la contaminación creciente o el cambio climático.

Las personas nos dedicamos a destruirnos mutuamente en conflictos bélicos y deberían ocuparnos y preocuparnos por la supervivencia de la humanidad.

Con este llamamiento pretendemos hacer un alegato a que acaben los conflictos bélicos y, en particular, la guerra sangrienta en Palestina.

Noviembre2023