Ha llegado el momento de actuar
Declaración de Premios Nobel de la Paz. En estos momentos, vemos cómo las tensiones nucleares se intensifican hasta alcanzar los niveles más amenazadores que se han visto en los tiempos modernos. Vladimir Putin ha amenazado con lanzar ataques nucleares y ha elevado la alerta de movilización nuclear ofensiva y defensiva a su nivel más alto desde la disolución de la Unión Soviética. Ha unido sus fuerzas a las de Alexander Lukashenko, en Bielorrusia, para atacar a Ucrania, violando el derecho internacional, incluida la Carta de la ONU, y allanando el camino para que Bielorrusia albergue armas nucleares rusas.
Como receptores del Premio Nobel de la Paz de 2017 y 2021, advertimos del riesgo sin precedentes que supone para la paz y la seguridad internacionales la amenaza de las armas nucleares.
El destino de la humanidad depende hoy de la racionalidad de pocos dirigentes que controlan cerca de 13.000 armas nucleares, una fuerza aterradora lo suficientemente poderosa como para destruir la Tierra muchas veces. El uso de una sola arma nuclear podría matar y herir a cientos de miles, sino millones de civiles y envenenar el medioambiente con una radiación que perdura durante generaciones. No hay una respuesta sanitaria adecuada a esta catástrofe. Por eso la mayoría de las naciones del mundo adoptaron el primer tratado internacional que prohíbe las armas nucleares, el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPAN) por el que ICAN recibió el Premio Nobel de la Paz en 2017.
Las recientes escaladas nucleares de Rusia nos han llevado al nivel de amenaza nuclear más peligroso que hemos presenciado desde la Crisis de los Misiles de Cuba. Rusia debe tomar medidas urgentes para desescalar la situación. En concreto, debe:
- anular la orden del domingo de elevar el nivel de alerta de las fuerzas nucleares
- retirarse de Ucrania y volver a cumplir con la Carta de la ONU
- comprometerse a no desplegar nunca armas nucleares en Europa
- eliminar sus armas nucleares.
La gente de Rusia, Europa y de todo el mundo está en las calles exigiendo el fin de esta guerra ilegal e injusta, exigiendo que sus voces se incluyan en la conversación sobre el futuro. Las armas nucleares impiden que esa conversación tenga lugar, impiden que la voluntad democrática del pueblo y su voz estén representadas en las decisiones sobre su propio futuro.
Mientras existan armas nucleares, la amenaza de su uso persiste. El mundo no puede seguir aguantando la respiración y contando con el buen sentido de un puñado de líderes mundiales con el poder de destruirlo. Debemos eliminar estas armas de destrucción masiva. Instamos a todos los gobiernos a unirse a la TPAN sin demora. Les instamos a que elijan la paz sobre la guerra y la razón sobre la locura. Les instamos a que apoyen la democracia y la libertad de expresión en todo el mundo. El momento de actuar es ahora. Puede que no sobrevivamos a la próxima crisis nuclear.
Dmitry Muratov (Premio Nobel de la Paz 2021) y Beatrice Fihn en nombre de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (Premio Nobel de la Paz 2017)