¿Utilizará Putin armas nucleares?

06.10.2022
La pregunta está en la mente de todas las personas: ¿lo hará o no lo hará? ¿Se mantendrá el tabú contra el uso nuclear en la guerra? ¿Cuál sería el impacto del uso de un arma nuclear?  Desde la invasión de Ucrania en febrero, el presidente ruso Vladimir Putin ha violado repetidamente el derecho internacional. Nadie quiere creer que las armas nucleares serán utilizadas, pero mientras existan las armas nucleares, pueden ser utilizadas... En eso se basa la disuasión nuclear: en amenazar de forma creíble con el asesinato masivo de civiles con armas nucleares..

La aterradora pero verdadera realidad es que no podemos saber con certeza si Putin -o cualquier líder de un Estado con armas nucleares- las utilizará en algún momento. Lo que sí sabemos es que tienen consecuencias humanitarias inaceptables, y que no hay capacidad de respuesta para ayudar a quienes sobreviven a sus secuelas. 

¿Qué armas nucleares podrían utilizarse en la guerra de Ucrania?

Rusia tiene algo menos de 6.000 armas nucleares -el mayor arsenal nuclear del mundo- y puede lanzar sus armas nucleares desde misiles terrestres, submarinos o aviones.

Las armas nucleares rusas varían mucho en cuanto a su rendimiento destructivo: desde armas equivalentes a cientos de kilotones de TNT hasta las llamadas armas nucleares "tácticas" que oscilan entre 10 y 100 kilotones.

Incluso el uso de una de estas armas nucleares "más pequeñas" tendría consecuencias humanitarias devastadoras. La bomba que destruyó Hiroshima y mató a unas 140.000 personas es del tamaño de una de las armas más pequeñas del arsenal ruso, con una potencia de 15 kilotones.

¿Qué es un arma nuclear táctica?

Técnicamente, un arma nuclear táctica es cualquier arma que no haya sido clasificada como "estratégica" según los acuerdos de control de armas entre Estados Unidos y Rusia (SALT, SORT, START). Las armas tácticas desplegadas en Europa pueden tener una potencia explosiva de hasta 300 kilotones, es decir, 20 veces la bomba que destruyó Hiroshima. A veces estas armas también se denominan "subestratégicas" o "no estratégicas".

En la mayoría de los casos, las armas nucleares "tácticas" implican las armas diseñadas para ser utilizadas en los campos de batalla de Europa en caso de que el conflicto entre la OTAN y el Pacto de Varsovia se intensifique. Al final de la guerra fría, había unas 7.500 de estas armas desplegadas por todo el continente, pero las reducciones unilaterales mutuas que se produjeron a principios de la década de 1990 redujeron el número de forma significativa. La Federación de Científicos Americanos estima que las ojivas nucleares no estratégicas rusas son 1.912, y aproximadamente 100 ojivas no estratégicas estadounidenses están desplegadas en cinco países europeos.

¿Qué ocurriría inmediatamente después del uso de un arma nuclear?

Su uso en cualquier lugar, en cualquier momento, tendría profundas consecuencias humanitarias. Tras la detonación de un arma nuclear "pequeña" en Hiroshima, murieron unas 140.000 personas y, generaciones después, la gente sigue sufriendo enfermedades causadas por la radiación.

La bola de fuego de una explosión nuclear tarda unos 10 segundos en alcanzar su tamaño máximo. Una explosión nuclear libera enormes cantidades de energía en forma de explosión, calor y radiación. Una enorme onda expansiva alcanza velocidades de muchos cientos de kilómetros por hora. La explosión mata a las personas que se encuentran cerca de la zona cero y provoca lesiones pulmonares, daños en los oídos y hemorragias internas a mayor distancia. Las personas sufren lesiones por el derrumbe de edificios y por los objetos que vuelan. La radiación térmica es tan intensa que casi todo lo que está cerca de la zona cero se vaporiza. El calor extremo provoca graves quemaduras y enciende incendios en una amplia zona, que se fusionan en una gigantesca tormenta de fuego. Incluso las personas que se encuentran en refugios subterráneos se enfrentan a una probable muerte por falta de oxígeno e intoxicación por monóxido de carbono.

Después, el mundo se apresurará a prestar ayuda a las víctimas. Pero tendrán que esperar. Como se ha demostrado en numerosos informes y por el CICR, los servicios de emergencia no podrán acercarse lo suficiente para salvar a supervivientes de la explosión inicial.

Los servicios médicos, ya sometidos a una gran presión en tiempos de guerra, no podrán hacer frente a la situación. El personal sanitario tratará de hacer lo que pueda, pero no podrá proporcionar el alivio necesario para el enorme número de víctimas y personas heridas.

Será imposible proporcionar, al número desconocido de víctimas, el tratamiento especializado, de exposición a la radiación o de quemaduras causadas por la bola de fuego. Ningún sistema sanitario del mundo es capaz de dar una respuesta adecuada a un ataque nuclear, y menos en un país en guerra.

¿Qué otras consecuencias podría tener?

Hay pocos precedentes para anticipar lo que podría ocurrir en los mercados mundiales de acciones, divisas y renta fija tras el uso de armas nucleares. Las lecciones de los atentados del 11 de septiembre mostraron una conmoción a corto plazo y algunos cierres de mercado de varios días, con un resultado de 1,4 billones de dólares en pérdidas. Sin embargo, los impactos compuestos, incluidos los suministros de fertilizantes, combustibles y granos, que ya tienen dificultades, podrían tener consecuencias económicas más amplias en todos los mercados.

¿Cómo podemos evitar el uso de armas nucleares?

La comunidad internacional debe condenar de forma coherente y categórica todas las amenazas de uso de armas nucleares, como hicieron los Estados parte del TPAN en la Declaración de Viena. Una condena coherente e inequívoca por parte de la comunidad internacional puede estigmatizar y deslegitimar las amenazas nucleares, ayudar a restablecer y fortalecer la norma contra el uso de armas nucleares y reforzar los esfuerzos de desarme y no proliferación.

La condena de las amenazas no es sólo retórica: la deslegitimación funciona. Se ha demostrado que influye en el comportamiento de los Estados con armas nucleares. Las críticas internacionales a las últimas amenazas nucleares de Rusia ya han llevado al gobierno ruso a aclarar su posición y a subrayar que no ha cambiado su doctrina nuclear.

El Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPAN) es el único tratado internacional que prohíbe el uso y la amenaza de uso de las armas nucleares. Hace que las armas nucleares sean ilegales. Todos los países deberían adherirse a este instrumento para deslegitimar las armas nucleares.