Informe 2021 del Gasto Mundial en Armas Nucleares
82.400 millones de dólares. Esa es la cantidad que los nueve Estados con armas nucleares gastaron en sus armas nucleares en 2021 durante la pandemia mundial, el aumento de la inseguridad alimentaria mundial y sólo meses antes de que Rusia comenzara a reunir tropas en la frontera con Ucrania. Esto representa un aumento ajustado a la inflación de 6.500 millones de dólares con respecto al año anterior.
El informe "Despilfarro: Gasto Mundial 2021 en Armas Nucleares" detalla el gasto de estos nueve países en sus arsenales, las empresas beneficiarias y los grupos de presión contratados para mantener las armas nucleares en el negocio.
Este gasto no ha servido para disuadir la invasión rusa de Ucrania. Por el contrario, el fracaso de décadas en la búsqueda de un desarme efectivo ha puesto al mundo en el asedio nuclear de un país. Mientras tanto, nueve países han priorizado el gasto de 156.841 dólares por minuto en armas nucleares, mientras millones de sus personas de su ciudadanía luchan por acceder a la sanidad, calentar sus casas e incluso comprar comida. El gasto en armas nucleares es una violencia que cuesta vidas.
Estados Unidos gastó tres veces más que el siguiente de la lista: la friolera de 44.200 millones de dólares. China fue el único país que superó la barrera de los 10.000 millones, con un gasto de 11.700 millones. Rusia fue el tercer país que más gastó, con 8.600 millones de dólares, aunque Reino Unido, con 6.800 millones, y Francia, con 5.900 millones, no se quedaron atrás. India, Israel y Pakistán también gastaron más de mil millones cada uno en sus arsenales, mientras que Corea del Norte gastó 642 millones.
¿Por qué estos países gastan tanto, en medio de la peor pandemia mundial en un siglo? El informe muestra que no son los intereses de seguridad, ni siquiera la reanudación de la llamada competencia entre grandes potencias lo que impulsa este aumento del gasto, sino los negocios.
Tras examinar miles de contratos, informes anuales y declaraciones de los grupos de presión, el informe muestra que una docena de empresas obtuvieron 30.200 millones de dólares en nuevos contratos para trabajar en armas nucleares. Esas empresas a su vez gastaron 117 millones de dólares en presionar a responsables de toma de decisiones para que gastaran más dinero en defensa. Y también gastaron hasta 10 millones de dólares en la financiación de la mayoría de los principales grupos de reflexión que investigan y escriben sobre soluciones políticas en materia de armas nucleares.
En junio de 2022, la Primera Reunión de los Estados Parte del TPAN reunirá a los Estados y a la sociedad civil para forjar un camino hacia la eliminación de estas armas y condenar el imprudente y peligroso gasto en armas nucleares.
Todos los actores del círculo son cómplices. Conjuntamente, podemos utilizar los conocimientos que tenemos para pedir a cada representante de empresa, inversor e investigador que abandone la peligrosa ideología de las armas nucleares.
La primera reunión de los Estados Parte del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, que se celebrará en junio, no podría llegar en mejor momento. Mientras los Estados y los activistas siguen escuchando las historias de personas supervivientes de las armas nucleares, se reúnen para apoyarlos mejor y trabajan por el desarme nuclear, debemos recordar que la historia de las armas nucleares no es sólo una fantasía de poderío militar, sino también de intereses creados que despilfarran el dinero de las personas contribuyentes.
Ahora es el momento de actuar para romper este ciclo de despilfarro.