La situación internacional sigue clamando con el imperativo moral de imágenes de la infancia en Gaza, que no es un tema diplomático, ya que ningún menor puede negociar con un misil o puede esperar a que se resuelvan los informes. Por ello, mantenemos la presión en las calles, desde la invitación de PararLaGuerra y otros colectivos. En España nos ha impactado la muerte de las personas migrantes con el vuelco del cayuco en El Hierro y exigimos políticas migratorias que tengan como centro a la persona. La Semana Laudato Si' sigue invitándonos a reaccionar porque nadie está a salvo hasta que todo el mundo lo esté, y ese nadie es cada persona y cada pueblo en su entorno natural.