La COMECE pide una política de la UE para el Ártico centrada en las personas, sostenible y multilateral

13.11.2020

La COMECE contribuyó a la consulta pública de la UE sobre la futura política de la UE para el Ártico, destacando la responsabilidad de la UE de garantizar una región sostenible y pacífica, que ponga a su población en el centro. La contribución se elaboró conjuntamente con Justicia y Paz Europa en diálogo con los actores regionales de la Iglesia.

En el contexto de los acontecimientos actuales que afectan a la región del Ártico, la Unión Europea está revisando su marco normativo 2016 a fin de abordar los interconectados retos ecológicos, socioeconómicos, de derechos humanos y geopolíticos.

Al participar en una reciente consulta pública de la UE, la COMECE y Justicia y Paz Europa destacan que la futura política de la UE para el Ártico debería promover una asociación para el desarrollo sostenible e integral de las personas, las familias y las comunidades locales, respetando al mismo tiempo su entorno natural.

A este respecto, en el documento conjunto se sugiere que "la dimensión humana debería tener una mayor articulación en la futura política, incluida la salud, la seguridad y la habilitación socioeconómica de las comunidades locales y los trabajadores migrantes presentes en la región".

Además de fortalecer la protección y promoción de los derechos humanos, incluidos los derechos a la tierra, sociales, culturales, religiosos y lingüísticos de las comunidades indígenas, se alienta a la UE a que dé prioridad al fomento de la capacidad de recuperación de las comunidades locales en vista de las necesarias adaptaciones inducidas por el cambio climático y sus ramificaciones.

La riqueza de los recursos naturales presentes en la región del Ártico y su mayor accesibilidad debido al deshielo, alimenta el potencial de prácticas depredadoras que explotan el medio ambiente y empobrecen a las poblaciones locales.

Haciéndose eco del llamamiento del papa Francisco en favor de una ecología integral, la salvaguardia de la Creación y la construcción de un orden social y económico verdaderamente justo y equitativo, en su contribución la COMECE destaca que el futuro marco de políticas de la UE para el Ártico debe incluir "un mecanismo vinculante de responsabilidad social de las empresas, que exija a éstas el pleno cumplimiento de las normas sociales, ambientales y de derechos humanos internacionalmente reconocidas".

Para hacer frente al riesgo de fragmentación de la región, la UE debería promover nuevas formas inclusivas de participación multilateral con todos los agentes regionales y locales, incluidas las comunidades indígenas.

Según la COMECE, las iglesias, las comunidades religiosas y los agentes confesionales, en su calidad de promotores del desarrollo humano sostenible y la paz a nivel de base, y multiplicadores de los esfuerzos de sensibilización, podrían ser reconocidos como asociados naturales de la UE para abordar conjuntamente los desafíos pertinentes a la región del Ártico.