La mayoría de los países del mundo han firmado el Tratado de prohibición nuclear de la ONU

26.09.2025

Kirguistán ha firmado y Ghana ha ratificado el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPAN), lo que eleva el número de firmantes, ratificantes o adheridos a la mayoría mundial. El ministro de Asuntos Exteriores de Kirguistán, Zheenbek Kulubaev, firmó el Tratado en las Naciones Unidas hoy mismo, mientras que Samuel Okudzeto Ablakwa, ministro de Asuntos Exteriores de Ghana, depositó la ratificación de su país, lo que eleva a 99 el total de los 197 Estados elegibles que han emprendido acciones legales en virtud del Tratado.

Este es un hito clave para un Tratado aún joven, adoptado por la ONU hace poco más de ocho años y que entró en vigor hace menos de cinco.

El TPAN prohíbe las armas nucleares y todas las actividades asociadas con ellas, incluyendo la producción, posesión, ensayos, amenazas o uso.

El TPAN se inspiró en los esfuerzos por construir un bastión legal contra el catastrófico daño humanitario que se sabe que causan las armas nucleares. Como sabemos por la evidencia de los ataques nucleares de Estados Unidos sobre Hiroshima y Nagasaki hace 80 años, los efectos de las armas nucleares son excepcionalmente crueles e inhumanos debido al daño indiscriminado, duradero e intergeneracional que causan.

La Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares ganó el Premio Nobel de la Paz en 2017 por su labor que condujo a la adopción del TPAN. La directora ejecutiva de ICAN, Melissa Parke, recibió con satisfacción la noticia de hoy: «Felicito efusivamente a Kirguistán y Ghana por sus acciones de hoy. El TPAN es la mejor manera de garantizar una seguridad real frente a la amenaza existencial que las armas nucleares representan para el futuro de la humanidad, ya que mientras existan, es inevitable que se utilicen, intencionalmente o por accidente. El Tratado es la alternativa sensata a la doctrina errónea y peligrosa de la disuasión nuclear y a una nueva carrera armamentista nuclear que no proporciona seguridad, sino que la amenaza».

La Sra. Parke continuó: «Los países con armas nucleares y sus aliados que respaldan su uso son una minoría clara y no tienen derecho a seguir amenazando el futuro del resto del mundo. El TPAN es la vía, según el derecho internacional, para la eliminación justa y verificable de las armas nucleares, por lo que estos nueve países no tienen excusa para seguir desafiando a la mayoría aquí en la ONU».

La creciente influencia del TPAN ha roto el control que los Estados poseedores de armas nucleares y su doctrina errónea y peligrosa de disuasión nuclear ejercían sobre el debate público en torno a las armas nucleares. Los Estados del TPAN cuestionan directamente la doctrina de la disuasión, considerándola tanto una amenaza para todos los países como un obstáculo para el desarme nuclear, un objetivo que los propios Estados poseedores de armas nucleares afirman compartir.

Theodora Williams Anti, de la Fundación para la Seguridad y el Desarrollo en África (FOSDA), socia de ICAN, declaró: «La ratificación por parte de Ghana del Tratado de la ONU sobre la Prohibición de las Armas Nucleares es un momento de orgullo para nuestra nación y una contundente declaración a África y al mundo. Al unirse a la mayoría de los Estados en el rechazo a estas armas de destrucción masiva, Ghana reafirma su compromiso inquebrantable con la paz, la seguridad humana y la protección de las generaciones futuras. Este hito nos recuerda que la verdadera fuerza no reside en la amenaza de la aniquilación, sino en la valentía de optar por el diálogo, la cooperación y un mundo más seguro para todos».

95 Estados han firmado el Tratado, que cuenta con 74 Estados parte. Cuatro países se adhirieron al Tratado sin firmar previamente, como lo permite su artículo 14.

El hecho de que la mayoría de los Estados del mundo se hayan adherido al Tratado envía una clara señal a los Estados con armas nucleares y a sus aliados que apoyan el uso de armas nucleares en sus estrategias de defensa: son una minoría y la comunidad internacional los considera cada vez más actores irresponsables que amenazan la seguridad global.

El TPAN ha hecho que las armas nucleares sean tan inaceptables como las armas químicas y biológicas. Cuantos más países se adhieran al Tratado, mayor será la presión diplomática sobre los Estados pronucleares y más aislados quedarán, con todos los costes diplomáticos y de reputación que esto implica.

FUENTE: NOTICIA ICAN