La Unión Europea, una fuerza integradora en el mundo

11.10.2021

Una contribución de Justicia y Paz Europa a la Conferencia sobre el Futuro de Europa 

En una generación, de 1989 a 2021, la Unión Europea ha cambiado en muchos aspectos y el mundo también ha cambiado radicalmente. No es de extrañar, por tanto, que el papel que desempeña la UE en otras partes del mundo y en la escena global haya cambiado también. Sin embargo, si miramos hacia atrás a las últimas tres décadas, estos cambios parecen ser una adaptación a factores externos para defender intereses a corto plazo. Nos parece que estos cambios están mucho menos motivados por una visión basada en los valores de las personas europeas y de sus dirigentes políticos.

Especialmente la UE ha cambiado porque:

  • Ahora cuenta con más Estados miembros aunque ha perdido uno (Brexit). Hace 30 años casi todos los Estados miembros tenían un pasado imperial o colonial y hoy son minoría, además, la generación de políticos con mayor experiencia ya no está.
  • Existen más políticas integradas, sobre todo debido al euro y a la política monetaria común. A la vez se produce la reafirmación de los Estados miembros.

El mundo ha cambiado porque:

  • Se ha acelerado el cambio climático.
  • La pandemia de la COVID-19 ha traído muchas consecuencias sociales y económicas y, entre las más graves, figura el aumento de desigualdad entre los pueblos y las naciones.
  • Una nueva carrera armamentista está en desarrollo y son varios los Estados reticentes a comprometerse en nuevos tratados de desarme.
  • El número de personas que se desplazan va en aumento.
  • Mientras el Estado-nación se debilita, el sentimiento nacionalista se refuerza.

En respuesta a estos cambios y en comparación con sus orígenes, nos parece que las políticas exteriores de la UE:

  • Se han vuelto más flexibles para responder cada vez a un mayor número de situaciones de crisis (humanitarias y de catástrofes naturales), pero que ahora no están tan orientadas al largo plazo.
  • Son más burocráticas, con una separación de las políticas y de la gestión de proyectos (de desarrollo), y que, por lo tanto, se han vuelto menos integradas.
  • Están más impulsadas por los Estados miembros y menos por una motivación "europea".

Para el futuro de Europa, quienes integramos la red católica de Justicia y Paz Europa - miembros, Comité Ejecutivo y presidencia- , esperamos una Unión Europea que se muestre como:

  • un actor que promueve y busca la paz, manteniendo un fuerte compromiso con el control de armas y con el desarme (nuclear),
  • una entidad defensora de la justicia climática y de los derechos de las futuras generaciones , agente del cambio sistémico,
  • un motor transformador contra la pobreza y la desigualdad en todo el mundo y en la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible,
  • una firme promotora de los derechos humanos de todas las personas, incluyendo a aquellas que migran y que buscan refugio,
  • defensora mundial de la libertad de expresión y de religión, del Estado de Derecho y del respeto a la dignidad humana y a la diversidad cultural,
  • creadora de tendencias para nuevas normas coherentes en materia de derechos humanos hacia las actividades empresariales y la gobernanza sostenible de las empresas,
  • una buena vecina y una socia fiable que promueve el desarrollo humano integral y la seguridad humana a su alrededor,
  • una fuerza integradora cuando se dibuja una nueva dicotomía estratégica entre China y Estados Unidos en el horizonte mundial.

Lovaina, 4 de octubre de 2021.

Asamblea General de Justicia y Paz Europa


Para preparar esta contribución a la Conferencia sobre el Futuro de Europa, Justicia y Paz Europa organizó un seminario web especial sobre el tema del papel de la UE en el mundo el 14 de septiembre de 2021. La presidencia de Justicia y Paz Europa desea agradecer a todos los participantes y colaboradores que estuvieron presentes en este evento en línea.


La Conferencia de Comisiones Europeas de Justicia y Paz (Justicia y Paz Europa) es una red europea de 31 Comisiones Nacionales de Justicia y Paz que trabajan en la promoción de la justicia, la paz, el respeto de la dignidad humana y el cuidado de la creación. Contribuye a la sensibilización de la doctrina social católica en las sociedades y en las instituciones europeas. Su presidente es monseñor Noel Treanor, obispo de Down y Connor (Belfast).