La libertad religiosa: derecho humano fundamental, motor de progreso social

En el marco del trabajo de la Comisión General Justicia y Paz, que establece como uno de los objetivos de su misión la promoción y defensa de los derechos humanos, hemos querido contribuir, a través de diversos espacios de análisis y reflexión, al estudio de la libertad religiosa sin perder de vista que es un derecho humano proclamado y protegido por el Derecho internacional y gravemente vulnerado en muchos lugares el mundo.

La libertad religiosa es un derecho vinculado a la dignidad más profunda de la persona, ya que garantiza el desarrollo de una de las dimensiones fundamentales del ser humano, su derecho a buscar la verdad, a trascender, a vivir de acuerdo a sus valores. Por consiguiente, respetar a la persona exige asegurar y favorecer la libre formación, desarrollo, vivencia y el ejercicio individual y colectivo de sus creencias, sin que se vea forzada a actuar en contra de su conciencia ni se le impida conducirse conforme a ella.

No obstante, somos conscientes de que en un gran número de países se producen persecuciones, agresiones y discriminaciones de personas y grupos por motivo de sus creencias o religión. En demasiadas zonas, la profesión pública de estas supone un riesgo para la vida y la libertad. Muchas legislaciones siguen sancionando y limitan o vetan la exteriorización y las actividades de credos distintos de los oficiales o autorizados.