Declaración y Plan de Acción de la Primera Reunión de Estados Parte del TPAN

23.06.2022

La histórica primera Reunión de los Estados Partes del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares ha concluido hoy, 23 de junio, en Viena con la adopción de una declaración política y un plan de acción práctico que marcan el rumbo de la aplicación del Tratado y el avance hacia su objetivo de la eliminación total de las armas nucleares.

Condena inequívoca a "todas y cada una de las amenazas nucleares, ya sean explícitas o implícitas e independientemente de las circunstancias".

Los Estados Partes se reunieron en medio de una tensión creciente y de los riesgos cada vez mayores del uso de armas nucleares, tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia y sus amenazas de utilizar armas nucleares. En la sesión de apertura de la reunión, el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, declaró: "La perspectiva de un conflicto nuclear, antes impensable, vuelve a ser una posibilidad. Hay más de 13.000 armas nucleares en los arsenales de todo el mundo. En un mundo plagado de tensiones geopolíticas y desconfianza, esto es una receta para la aniquilación".


Durante la reunión, muchos Estados parte condenaron las acciones de Rusia, expresando su determinación de avanzar en la aplicación de la TPAN y en la eliminación de las armas nucleares, basándose en las catastróficas consecuencias humanitarias de su uso y en los crecientes riesgos de que éste se produzca. Estos debates se vieron respaldados por los desgarradores testimonios de quienes sobrevivieron al uso de armas nucleares en Hiroshima y Nagasaki (Hibakusha) y de representantes de las comunidades perjudicadas por los ensayos de armas nucleares en el Pacífico, Kazajstán y otros lugares, que ilustraron la sombría realidad de las armas nucleares y pusieron de manifiesto la importancia y la urgencia de los trabajos de la reunión.


Masao Tomonaga, superviviente de Nagasaki, afirmó: "Esta declaración política es un documento muy sólido, a pesar de las muchas dificultades a las que nos enfrentamos. Con este poderoso documento podemos seguir adelante, y todos los Hibakusha lo apoyan, es un gran documento para hacer de mi ciudad, Nagasaki, la última ciudad que sufrió un bombardeo atómico".

Representantes de los grupos juveniles hicieron hincapié en la necesidad de implicar a la juventud en la universalización y la aplicación del Tratado, y en el papel que podrían desempeñar para ayudar a alcanzar los objetivos del mismo. Una delegación de parlamentarios y parlamentarias de 16 países (entre los que se encontraban nueve integrantes de la OTAN) destacó la labor del Parlamento a la hora de conseguir apoyo para el TPANa nivel nacional, persuadir a los gobiernos para que se adhieran y acelerar los procesos de ratificación.

La reunión concluyó con la adopción de una Declaración y un Plan de Acción. En la Declaración, los Estados Partes expresaron su alarma y consternación ante las amenazas de uso de armas nucleares, y condenaron inequívocamente "todas y cada una de las amenazas nucleares, ya sean explícitas o implícitas e independientemente de las circunstancias". Afirmando que el TPAN es más necesario que nunca en estas circunstancias, los Estados Parte resolvieron "avanzar en su aplicación, con el objetivo de seguir estigmatizando y deslegitimando las armas nucleares y construir de forma constante una sólida norma perentoria mundial contra ellas".

La Declaración reiteró la base humanitaria del tratado y los imperativos morales, éticos y de seguridad que inspiraron y motivaron su creación y que ahora impulsan y guían su aplicación. Los Estados Partes decidieron avanzar en la aplicación de todos los aspectos del tratado, incluidas las obligaciones positivas destinadas a reparar los daños causados por el uso y los ensayos de armas nucleares. También reafirmaron la complementariedad del tratado con el régimen internacional de desarme y no proliferación, incluido el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), y se comprometieron a seguir apoyando el TNP y todas las medidas que puedan contribuir efectivamente al desarme nuclear.


La Declaración concluye que "Ante los riesgos catastróficos que plantean las armas nucleares y en interés de la propia supervivencia de la humanidad... No descansaremos hasta que el último Estado se haya adherido al Tratado, la última cabeza nuclear haya sido desmantelada y destruida y las armas nucleares hayan sido totalmente eliminadas de la Tierra"


.El Plan de Acción contiene 50 acciones específicas para llevar adelante la misión del tratado y hacer realidad los compromisos asumidos en la Declaración. El Plan de Acción incluye acciones sobre la universalización; la asistencia a las víctimas, la reparación del medio ambiente y la cooperación y asistencia internacionales; el asesoramiento científico y técnico en apoyo de la aplicación; el apoyo al régimen más amplio de desarme y no proliferación nucleares; la inclusión; y la aplicación de las disposiciones del tratado en materia de género.

La reunión también adoptó una serie de decisiones sobre aspectos prácticos para avanzar en la aplicación del tratado. Entre ellas se encuentran:

  • Establecimiento de un Grupo de Asesoramiento Científico, para avanzar en la investigación sobre los riesgos de las armas nucleares, sus consecuencias humanitarias y el desarme nuclear, y para abordar los retos científicos y técnicos que conlleva la aplicación efectiva del Tratado, así como para asesorar a los Estados Partes.
  • Plazos para la destrucción de las armas nucleares por parte de los Estados con armas nucleares que se adhieran al Tratado: no más de 10 años, con la posibilidad de una prórroga de hasta cinco años. Los Estados Parte que alberguen armas nucleares pertenecientes a otros Estados tendrán 90 días para retirarlas.
  • Establecimiento de un programa de trabajo entre sesiones que seguirá a la reunión, incluyendo un comité de coordinación y grupos de trabajo informales sobre universalización; asistencia a las víctimas, reparación del medio ambiente y cooperación y asistencia internacionales; y trabajos relacionados con la designación de una autoridad internacional competente para supervisar la destrucción de las armas nucleares.

En vísperas de la reunión, Cabo Verde, Granada y Timor-Leste depositaron sus instrumentos de ratificación, lo que elevará a 65 el número de Estados Partes en el TPAN. Ocho Estados dijeron en la reunión que estaban en proceso de ratificar el tratado: Brasil, República Democrática del Congo, República Dominicana, Ghana, Indonesia, Mozambique, Nepal y Níger.La directora ejecutiva de ICAN, Beatrice Fihn, acogió con satisfacción el resultado de la reunión y las numerosas acciones concretas acordadas. "Esta reunión ha sido realmente un reflejo de los ideales de la propia TPAN una acción decisiva para eliminar las armas nucleares basada en sus catastróficas consecuencias humanitarias y en los riesgos inaceptables de su uso.

Los Estados Partes, en colaboración con Supervivientes, las comunidades afectadas y la sociedad civil, han trabajado muy duro durante los últimos tres días para acordar una amplia gama de acciones específicas y prácticas para avanzar en todos los aspectos de la aplicación de este tratado crucial. Así es como estamos construyendo una poderosa norma contra las armas nucleares: no a través de declaraciones altisonantes o promesas vacías, sino a través de acciones prácticas y centradas en la participación de una comunidad verdaderamente global de gobiernos y sociedad civil". Fuente ICAN