Oímos su llamamiento a la paz: El lenguaje de la guerra habla mucho más alto que las suaves voces por la paz

25.03.2024

Estimado cardenal Pierbattista Pizzaballa: Al comienzo de la Semana Santa de este año, deseamos expresar nuestra solidaridad con su constante defensa de la paz. Recordamos sus mensajes anteriores a la guerra para desescalar los ciclos de violencia.

Después del 7 de octubre de 2023 y a partir de la carta que escribió a toda su diócesis el 24 de octubre de 2023, elogiamos su constante y clara condena de la violencia y su defensa de la paz en Tierra Santa.

El lenguaje de la guerra habla mucho más alto que las suaves voces en favor de la paz, pero os oímos y nos unimos en vuestra compasión y solidaridad con las víctimas de la guerra. Apoyamos vuestras palabras cuando "llamáis a todas las partes a desescalar esta guerra para salvar vidas inocentes" y seguimos creyendo que "aún hay tiempo para detener el odio" (Mensaje del 13 de octubre de 2023 de los Patriarcas y Jefes de las Iglesias de Jerusalén).

La coherencia de vuestros mensajes de paz es un don para todas las partes y esperamos un mundo que os escuche: "Profecía significa hoy tener el coraje de la parresía en lugares de injusticia y dolor, pero también significa tener el coraje de esperar, de confiar, de sentir un sincero deseo de encuentro, de rechazar toda forma de miedo. En un tiempo en el que vivimos sólo el presente, significa apostar por un futuro ciertamente distinto, construido por nuestro deseo de paz." (Cardenal Pizzaballa en el 36º Encuentro Internacional por la Paz en Roma - 24 de octubre de 2022).

Allí donde los pueblos se ven amenazados por la agresión y la guerra, creemos que las Iglesias deben actuar aún más estrechamente unidas y cooperar con otras comunidades religiosas por la justicia y la paz.

La extraordinaria fuerza de las oraciones ecuménicas por la paz y los encuentros interreligiosos seguirán siendo un rayo de luz en un mundo asolado por la guerra.

En espera de la Pascua, queremos compartir con ustedes nuestro compromiso permanente por el respeto de la dignidad humana, la justicia y la paz. En la situación actual, seguimos esperando y rezando para que la violencia termine lo antes posible, se libere a los rehenes, se preste ayuda suficiente a todas las víctimas de la guerra y especialmente a la población de Gaza. Las personas refugiadas y desplazadas deben recibir un acompañamiento generoso. Las personas fallecidas, civiles y militares de ambos bandos, deben ser debidamente recordadas. Las víctimas supervivientes y sus familias deben ser indemnizadas y atendidas adecuadamente.

En esta Semana Santa nos solidarizamos con vuestro incansable trabajo por la paz en circunstancias tan difíciles y saludamos de nuevo vuestra coherencia y valentía.

Nos unimos en la oración con la esperanza en Cristo y la llegada de la paz en Tierra Santa.

Copresidencia de Justicia y Paz Europa: Maria Hammershoy y Antoine Herouard, arzobispo de Dijon.