Los Premios Nobel instan a los presidentes Trump y Putin a reunirse y acordar la desnuclearización

28.04.2025

Tres premios Nobel, Nihon Hidankyo (Premio Nobel de la Paz 2024), ICAN (Premio Nobel de la Paz 2017) y Médicos Internacionales para la Prevención de la Guerra Nuclear (Premio Nobel de la Paz 1985), que fueron reconocidos por su trabajo en la promoción del desarme nuclear, enviaron una carta conjunta a los presidentes Trump y Putin instándolos a reunirse para acordar acciones sobre el desarme.

Antes de las declaraciones del presidente Trump, quien manifestó su deseo de dialogar sobre la desnuclearización con el presidente Putin y la apertura de Moscú a la idea, las tres organizaciones enviaron una carta a ambos gobiernos instándolos a seguir el ejemplo de los presidentes Reagan y Gorbachov, quienes se reunieron en Islandia en 1986 y acordaron los recortes más drásticos jamás realizados en las fuerzas nucleares de sus respectivos países.

A continuación aparece el texto de la carta:

Estimados presidentes Donald J. Trump y Vladimir V. Putin:

Les escribimos como Premios Nobel de la Paz, comprometidos con la eliminación de las armas nucleares. En este momento de extremo peligro nuclear, les instamos a tomar medidas urgentes para reducir la tensión y entablar negociaciones significativas para el desarme nuclear.

El clima actual en torno a las armas nucleares es el más volátil en décadas.

De forma alarmante, estamos presenciando un resurgimiento de ideas peligrosas que habían quedado relegadas a los libros de historia de la Guerra Fría: nuevos y radicales llamados a la proliferación nuclear y a la extensión de las prácticas de disuasión nuclear. La expansión de la capacidad de las armas nucleares no es una ruta hacia la seguridad; solo aumenta el riesgo de que estas armas se utilicen accidental o intencionalmente. La única estrategia de seguridad viable es aquella que aleja al mundo del borde de la catástrofe nuclear y prioriza el desarme.

Como declararon los Estados Parte del Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPAN) en su reciente reunión en Nueva York:

'' La arraigada arquitectura de desarme y no proliferación se está erosionando, se están abandonando los acuerdos de control de armas y se están endureciendo las posturas militares, lo que debilita aún más la actual arquitectura de seguridad global. Un entorno de seguridad internacional tenso y cada vez más polarizado, sumado a la falta de confianza y comunicación, exacerba los peligros existentes del uso de armas nucleares. Se necesitan medidas urgentes para reconstruir el diálogo, restablecer la confianza, renovar el compromiso con el desarme nuclear, y evitar el retorno a la política nuclear arriesgada con consecuencias catastróficas para toda la humanidad.''

Las recientes declaraciones de sus administraciones han destacado la retórica sobre la conveniencia de un mundo sin armas nucleares y el exorbitante coste de las mismas, fondos que podrían destinarse a un uso mucho mejor. Las palabras sobre la desnuclearización deben ir acompañadas de hechos. El mundo no puede seguir al borde de la catástrofe.

Las personas hibakusha, supervivientes de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, y de las pruebas de armas nucleares en todo el mundo, llevan consigo el doloroso recuerdo de los horrores que las armas nucleares infligen a los seres humanos. Saben, por experiencia propia, que nadie debería tener que soportar jamás el sufrimiento que estas armas causan.

Este 21 de junio, un grupo de hibakusha llegará a Reikiavik a bordo del Barco de la Paz, donde visitarán la Casa Höfði, escenario de uno de los momentos más prometedores en la historia del desarme nuclear. La cumbre de 1986 entre los presidentes Reagan y Gorbachov en Reikiavik allanó el camino para importantes reducciones de armas.

Estuvieron a punto de lograr un avance histórico para la eliminación de todas las armas nucleares. Ese momento demostró que la voluntad política puede superar divisiones aparentemente insalvables. Ahora tienen la oportunidad de recuperar ese espíritu e ir más allá y lograr lo que los presidentes Reagan y Gorbachov no pudieron: la eliminación total de las armas nucleares.

Como Premios Nobel de la Paz, les instamos a reunirse para alcanzar un acuerdo sobre el desarme nuclear total.

Como dijo el presidente del Comité Noruego del Nobel, Jørgen Watne Frydnes, en la Ceremonia de Entrega del Premio Nobel de la Paz en diciembre de 2024:

'' El desarme requiere líderes políticos valientes y visionarios. Ninguno de los nueve países que poseen armas nucleares (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte) parece estar interesado actualmente en el desarme nuclear y el control de armas.''

Este es el momento de mostrarle al mundo el liderazgo valiente y visionario que se necesita. Las armas nucleares no son una fuerza inevitable de la naturaleza que debamos soportar. Fueron construidas por manos humanas y pueden ser desmanteladas por manos humanas. Solo se requiere voluntad política. Está en sus manos, como presidentes de los países con mayor poder nuclear del mundo, acabar con las armas nucleares antes de que acaben con nosotros. Pero, como muestra el Reloj del Juicio Final, el tiempo se acaba. Reúnanse. Conversen. Eliminen las armas nucleares para siempre.

Con la mayor urgencia y esperanza,

Terumi Tanaka, Shigemitsu Tanaka y Toshiyuki Mimaki, en nombre de Nihon Hidankyo, Premio Nobel de la Paz 2024.

Melissa Parke y Akira Kawasaki, en nombre de ICAN, Premio Nobel de la Paz 2017.

Michael Christ, en nombre de la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear, Premio Nobel de la Paz 1985.