Reinvención de Naciones Unidas

07.12.2022

La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) dejó una Europa destrozada y un mundo herido moralmente. Ocasionó alrededor de 60 millones de muertes, multitud de ciudades bombardeadas, práctica de crueles torturas, campos de exterminio, como el de Auschwitz y Manthausen entre otros muchos, y el lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Fue todo un cúmulo de muerte, sufrimiento y desesperación.

Después de los horrores de esta guerra, representantes de 50 países se reunieron en San Francisco, California. Fundaron la organización internacional de Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de que nunca más los seres humanos recurriéramos a la guerra para resolver los conflictos que pudieran surgir entre las naciones. En la Carta de fundación de la ONU se establece una serie de artículos en orden a la protección de los derechos humanos, la distribución de ayuda humanitaria, el apoyo al desarrollo sostenible y a la acción climática.

La ONU fue una esperanza. Más tarde, en 1948, Naciones Unidas elaboró y aprobó la Declaración Universal de Derechos Humanos, que es uno de los grandes logros de la humanidad.

Han pasado más de 77 años de la creación de la ONU, sin embargo, las guerras e intervenciones militares no han cesado y hoy estamos al borde de una tercera guerra mundial. La ONU no ha sido capaz de dialogar y evitar la guerra que hoy se está viviendo en Ucrania ni las tensiones político-militares entre Estados Unidos y China que pueden desembocar en una hecatombe mucho peor que las anteriores guerras mundiales. Hay muchas personas responsables y afectaría no solamente a la humanidad sino al mismo planeta Tierra. Por otra parte, Naciones Unidas ha venido emitiendo resoluciones que no se cumplen (vg. conflictos palestino-israelí, saharaui, kurdo, tamil, rohingyas...). Es una organización que está controlada por las grandes potencias: Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia, que integran el Consejo de Seguridad.

A todo esto se suma el cambio climático. Las diversas cumbres, y en concreto la COP-27 celebrada en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheij, no han elaborado un plan serio para la reducción del uso de combustibles fósiles, causa fundamental del cambio climático que está afectando al planeta y a toda la humanidad.

No podemos pretender sanar nuestra relación con la naturaleza y el ambiente sin sanar todas las relaciones básicas del ser humano" (Laudato si', 119).

El P. Miguel D´Escoto Brockmann en el 2008 fue elegido presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas. Ahí observó que la ONU no es eficiente. Comprobó con gran decepción que esta organización resultaba frustrante e inoperante porque en su diseño inicial se incluía como determinante y válido el voto de una minoría muy poderosa para mantener el control e incluso el recurso a la guerra, aunque fuese con el voto en contra de la mayoría de las naciones. Comprobó, asimismo, la utilización que las grandes potencias hacen de esta organización en función de sus intereses.

D´Escoto defendía que ningún país, por poderoso que sea, debe mandar en el mundo. Las guerras no han cesado, las grandes potencias han entrado en una frenética carrera armamentista con armas de destrucción masiva y aumentan las grandes diferencias socioeconómicas entre los países. Unos pocos cada vez más ricos y la inmensa mayoría cada vez más hundida en la pobreza. Tomó conciencia de que la ONU no tiene capacidad para velar por la paz internacional, ni por el desarrollo de los pueblos, ni por el cuidado del planeta.

Terminando su mandato como presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D´Escoto llegó a la conclusión de que esta organización, que en su día había despertado una entusiasta esperanza, resultó un fracaso. El mundo necesita una autoridad fuerte, libre e independiente, reconocida por todos los países del planeta.

Esta realidad le motivó a elaborar una Propuesta de Reinvención de Naciones Unidas. Contó con el apoyo de Ramsey Clark y de Leonardo Boff. Ramsey Clack fue un abogado estadounidense que llegó a ser fiscal general de Estados Unidos, que desde su alto cargo público estuvo en el centro de las luchas por los derechos civiles y humanos y tomó una postura antiarmamentista, defendiendo las causas justas en todo el planeta. Asimismo, Leonardo Boff, teólogo brasileño de la liberación, comprometido en la defensa de los pueblos originarios y de la naturaleza, contribuyó en la elaboración de la Declaración Universal del Bien Común de la Madre Tierra y de la Humanidad.

En el año 2011 D´Escoto publica esta Propuesta de Reinvención de la ONU. Casi la totalidad de los países del mundo la aprobaron. Sin embargo, los más poderosos, los cinco que integran el Consejo de Seguridad, la rechazaron. D´Escoto murió y ahí quedo su Propuesta en el aire.


Hoy, ante la inoperancia de esta organización para dialogar y evitar las guerras, diversas personalidades de todo el mundo buscan llevar a la práctica esta Propuesta de Reinvención. Buscan crear una nueva organización con autoridad universal, moral y eficiente para velar por la paz, el control armamentista, la prohibición de armas nucleares (TPAN), el desarrollo social de todos los pueblos y el bien común de la Humanidad y del Planeta. Y de esta manera acabar con las grandes diferencias socioeconómicas y con el hambre en el mundo.

El papa Francisco, reunido en Kazajistán con líderes de todas las religiones del mundo expresó que "Es hora de evitar el fortalecimiento de bloques contrapuestos. Necesitamos líderes que, a nivel internacional permitan a los pueblos entenderse y dialogar, y generen un nuevo "espíritu de Helsinki", la voluntad de reforzar el multilateralismo, de construir un mundo más estable y pacífico pensando en las nuevas generaciones" (16.9. 2022).

Tenemos urgencia de una nueva organización internacional y de una profunda reestructuración de la ONU en base a la Propuesta que hiciera Miguel D´Escoto y tal como proponen los líderes religiosos del mundo. Es una tarea de toda la ciudadanía del mundo, aliada en la garantía de la justicia, la paz para toda la humanidad y el cuidado del planeta y de toda la naturaleza de la que somos parte. Será un proceso largo, pero urgente para la paz, la armonía y el equilibrio ecocéntrico. Es apremiante realizar una campaña mundial que parta de abajo hacia arriba, desde las organizaciones sociales, populares, sindicales, intelectuales, artísticas, asociaciones humanitarias, ecologistas, feministas, ONG, pueblos originarios de todos los continentes, confesiones de las distintas religiones..., haciendo incidencia política en las instituciones públicas, municipales, regionales, nacionales e internacionales. Para ello es necesario conocer y analizar la Propuesta que consta de los siguientes apartados:

  • Presentación de Miguel D´Escoto
  • Prólogo de Ramsey Clark
  • Carta de la Organización de las Naciones Unidas
  • Estatuto de la Corte Internacional de Justicia
  • Estatuto del Tribunal Internacional de Justicia Climática y Protección Ambiental
  • Declaración universal del Bien Común de la Madre Tierra y de la Humanidad.

Muchas personas, en España y en el mundo, ya han comenzado esta campaña, entre quienes se encuentran personalidades de la cultura, de los derechos humanos y líderes religiosos.

En estos momentos las grandes potencias han generado un clima muy preocupante de confrontación bélica. El actual secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, señala: "Las tensiones geopolíticas que vivimos pueden desembocar en un conflicto nuclear. La humanidad está a un error de cálculo de la aniquilación nuclear. Necesitamos un tratado de no proliferación de armas nucleares más que nunca".

La iniciativa de Reinvención de Naciones Unidas se presenta como un rayo de luz y de esperanza. Tal vez no veamos los resultados, pero merece la pena sembrar estas semillas para que un día pueda lograrse un mundo verdaderamente democrático, sin bloques imperiales, desprovisto de armas nucleares, justo, fraterno, pacífico y respetuoso con nuestra Casa Común, la naturaleza.

Con la esperanza de ir sembrando estas semillas de un mundo nuevo de justicia y paz, les saluda fraternalmente,

Fernando Bermúdez López,
miembro de los Comités Óscar Romero, coordinador de la comisión de Migración de la Alianza Convida20 del SICSAL, coordinador del Grupo de Diálogo Interreligioso Región de Murcia y miembro del consejo diocesano de Justicia y Paz.

Por utópico que sea soñar,
hay situaciones en la vida
en que solo soñando se consigue algo" (J. Moltmann).