Rentabilidades arriesgadas: Menos inversiones a largo plazo en productoras de armas nucleares, según un nuevo informe

19.12.2022

Según el informe de "Don't Bank on the Bomb", publicado hoy por PAX e ICAN, se realizaron menos inversiones a largo plazo en las empresas que están detrás de la industria de armamento nuclear. El informe constata un descenso de 45.900 millones de dólares en las inversiones a largo plazo en 2022, incluidos préstamos y suscripciones.

El informe "Risky Returns" ofrece una visión general de las inversiones en 24 empresas muy implicadas en la producción de armas nucleares para los arsenales de China, Francia, India, la Federación Rusa, el Reino Unido y Estados Unidos en 2022. En conjunto, el informe revela que 306 instituciones financieras pusieron a disposición de estas empresas más de 746.000 millones de dólares, en préstamos, suscripciones, acciones o bonos. Vanguard, con sede en Estados Unidos, sigue siendo el mayor inversor individual, con 68.180 millones de dólares en la industria nuclear.

Aunque el valor total de las inversiones en las 24 productoras de armas nucleares fue superior al de años anteriores, esto se atribuye a las variaciones en el precio de las acciones a lo largo de un año turbulento en el sector de la defensa. Algunas productoras de armas nucleares también fabrican armas convencionales y aumentó el valor de sus acciones, probablemente como consecuencia de los anuncios de los Estados de la OTAN de que aumentarían significativamente el gasto en defensa. Sin embargo, el informe no constata un aumento del número de inversores en las productoras de armas nucleares.

El informe también detectó un descenso de 45.900 millones de dólares en 2022 en inversiones a largo plazo, incluidos préstamos y suscripciones. Esto podría indicar que un número creciente de inversores a largo plazo no ven la producción de armas nucleares como un mercado de crecimiento sostenible y consideran a las empresas implicadas como un riesgo evitable. También refleja los cambios en el contexto jurídico: Cada vez más, la legislación obligatoria sobre diligencia debida en Europa, y la anticipación de dichas leyes, está planteando cuestiones en torno a las inversiones en productoras de armas.

Esta tendencia a largo plazo muestra que el creciente estigma asociado a las armas nucleares está surtiendo efecto. En palabras de Beatrice Fihn, Directora Ejecutiva de ICAN, "el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPAN), que entró en vigor en 2021, ha convertido estas armas de destrucción masiva en ilegales según el derecho internacional. Involucrarse en la producción de armas nucleares es malo para los negocios y el impacto a largo plazo sobre los derechos humanos y el medio ambiente de las actividades de estas empresas las está convirtiendo en una inversión más arriesgada".

Sin embargo, en un año marcado por el aumento de las tensiones mundiales y el temor a una escalada nuclear, más inversores deberían enviar una señal clara al mundo de que las armas nucleares son inaceptables y poner fin a su relación con estas empresas. Alejandra Muñoz, del proyecto "No Nukes" de PAX, y coautora del informe, afirmó: "Los bancos, fondos de pensiones y otras instituciones financieras que siguen invirtiendo en productores de armas nucleares permiten a estas empresas seguir participando en el desarrollo y la producción de armas de destrucción masiva. El sector financiero puede y debe desempeñar un papel en los esfuerzos en curso para reducir el papel de las armas nucleares en la sociedad".

El Resumen Ejecutivo puede consultarse aquí y el informe completo puede leerse aquí.

Noticia ICAN