
Iniciativa popular en Suiza: más de 100.000 firmas recogidas
En un éxito notable para la sociedad civil y los valores humanitarios, los activistas suizos han presentado con éxito la iniciativa popular para la prohibición de las armas nucleares (Initiative populaire pour l'interdiction des armes nucléaires - Atomwaffenverbotsinitiative).
Un movimiento popular que resiste la presión externa
Si bien Suiza no presenta una oposición interna significativa al TPAN y ambas cámaras del Parlamento han votado a favor de su adhesión, el país se ha enfrentado a una presión constante por parte de los Estados con armas nucleares que no desean que otro país europeo apoye el tratado. Esta presión externa ha afectado en gran medida a un actor, el ministro de Asuntos Exteriores, quien ha pospuesto repetidamente una decisión en respuesta a las preocupaciones expresadas por los socios de la OTAN.
La exitosa presentación de la iniciativa constituye, por lo tanto, una contundente respuesta democrática. Demuestra que la población suiza no acepta que la presión extranjera determine los compromisos humanitarios del país.
Breve cronología de Suiza y el TPAN
Suiza cuenta con una larga y consistente trayectoria de apoyo al desarme nuclear y al desarrollo del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares. Entre 2013 y 2017, el país desempeñó un papel activo en la iniciativa humanitaria sobre armas nucleares y participó de forma constructiva en las negociaciones que culminaron en la adopción del tratado. En 2017, Suiza votó a favor de su adopción. En 2018, el Consejo Federal concluyó que el país podía adherirse al tratado sin obstáculos legales y sin que ello afectara a su neutralidad ni a su cooperación en materia de defensa. De 2019 a 2021, ambas cámaras del Parlamento expresaron un firme apoyo a la adhesión, y la movilización de la sociedad civil creció de forma constante. Sin embargo, a partir de 2021, la presión sobre los Estados poseedores de armas nucleares aumentó, lo que llevó al ministro de Asuntos Exteriores a retrasar una decisión a pesar del amplio consenso nacional. En respuesta, la sociedad civil suiza lanzó una iniciativa popular en 2024 y reunió más de cien mil firmas, culminando con su presentación exitosa en 2025.
El poder de la sociedad civil suiza
La iniciativa fue posible gracias a miles de voluntarios dedicados, nuestras organizaciones asociadas y, literalmente, más de 100.000 personas en toda Suiza. Recogieron firmas en estaciones de tren y mercados, organizaron eventos y crearon una coalición nacional diversa. Su trabajo es un ejemplo inspirador de compromiso democrático y demuestra lo que los ciudadanos decididos pueden lograr incluso en entornos políticos difíciles.
El apoyo público es abrumador
Una nueva encuesta nacional publicada el 20 de diciembre de 2025 muestra un apoyo público abrumador a la adhesión de Suiza al TPAN. Según la encuesta representativa, el 72 % de los votantes suizos apoya la adhesión al tratado, mientras que solo el 17 % se opone.
El apoyo a la adhesión al TPAN se refleja en distintos partidos políticos, regiones y grupos demográficos, incluyendo la mayoría de los votantes de todos los partidos políticos principales. Si bien muchos temas de política exterior están divididos en todo el espectro político, la adhesión al TPAN no genera controversia en ninguno de los partidos políticos: UDC 51 %, PLR 68 %, Centro 78 %, PS/Verdes/PVL 92 % y otros 70 %. El apoyo es consistente en los cantones germano y francófono, así como en las zonas rurales y urbanas.
Joris Fricker, de la organización socia de ICAN, Grupo para Suiza sin Ejército (GSoA), destaca los resultados de la encuesta: «Al recoger firmas en la calle, era necesario explicar por qué el Consejo Federal no había firmado ya el TPAN. Es cierto que no había ninguna explicación convincente. Casi nunca había motivos para explicar el TPAN y su importancia: la gente firmaba con gusto».
¿Qué sigue?
La presentación de la iniciativa el 23 de diciembre da inicio a un proceso formal. El Consejo Federal debe emitir su recomendación, tras lo cual ambas cámaras del Parlamento considerarán el texto. Si las autoridades no adoptan la propuesta directamente, el pueblo suizo votará en un referéndum nacional.
Sean cuales sean los próximos pasos, un hecho es evidente: la ciudadanía suiza ha dado un paso importante para garantizar el apoyo de Suiza al Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares. Sus esfuerzos fortalecen el movimiento mundial por el desarme nuclear y animan a quienes luchan en todo el mundo.
