Ucrania y las armas nucleares

27.01.2022

Las posibles violaciones del Derecho Internacional, las amenazas de invadir naciones soberanas con los consiguientes daños a la población civil son muy preocupantes. Aunque, se cierne la amenaza de armas nucleares sobre la situación en Ucrania, este conflicto no tiene que ver específicamente con ellas.

¿Tenía Ucrania armas nucleares?

Cuando la Unión Soviética se desintegró en 1991, quedaban en el territorio de Ucrania miles de antiguas cabezas nucleares soviéticas, así como cientos de misiles balísticos intercontinentales y bombarderos, que decidió transferir a Rusia. Ucrania nunca tuvo un programa independiente de armas nucleares, ni control sobre estas armas, pero aceptó retirar las antiguas armas soviéticas estacionadas en su territorio.


¿Cuándo transfirió Ucrania estas armas nucleares?

En 1992, Ucrania, junto con Bielorrusia y Kazajstán, que también tenían armas nucleares de la antigua Unión Soviética en su territorio, firmó el Protocolo de Lisboa, acordando adherirse al Tratado de No Proliferación Nuclear como Estados no poseedores de armas nucleares lo antes posible. Posteriormente, Ucrania se adhirió al Tratado de No Proliferación Nuclear como Estado no poseedor de armas nucleares en 1994. La transferencia de todo el material nuclear llevó algún tiempo, pero en 2001, todas las armas nucleares habían sido transferidas a Rusia para ser desmanteladas y todos los silos de lanzamiento clausurados.


¿Qué es el Memorándum de Budapest?

En 1994, Rusia, el Reino Unido y los Estados Unidos firmaron el Memorando de Budapest, en el que se comprometían de nuevo a respetar la soberanía de Ucrania en virtud de la Carta de las Naciones Unidas y a no utilizar la fuerza contra su integridad territorial o su independencia, y en el que reafirmaban su política de no utilizar armas nucleares contra Estados no armados nuclearmente, a menos que ese Estado los atacara en asociación con un Estado con armas nucleares. El uso de la fuerza o la invasión de Ucrania supondría una violación de este Memorándum, pero sobre todo de la Carta de la ONU, en la que se basa el Memorándum.


¿Habría invadido Rusia a Ucrania si todavía tuviera armas nucleares soviéticas estacionadas en su territorio?

No hay una respuesta real a esta pregunta, ya que hay pocas pruebas históricas convincentes de que la posesión o la presencia de armas nucleares evite definitivamente el conflicto, cuando se pueden considerar muchas otras variables, incluida la prohibición del uso de la fuerza según la Carta de la ONU o incluso la simple suerte. Incluso más allá de esto, no está claro que Ucrania hubiera podido hacerse con el control de las antiguas armas nucleares soviéticas, ni técnica ni políticamente. Lo que sí sabemos es que la posesión de armas nucleares por parte de Rusia y Estados Unidos no ha evitado claramente la amenaza de conflicto entre Rusia y un aliado de Estados Unidos ni las posibles consecuencias humanitarias de cualquier conflicto para los civiles de la región.


¿Qué tiene que ver este conflicto con las armas nucleares estacionadas en Europa?

El estacionamiento de armas nucleares estadounidenses en Europa, así como los propios sistemas de armas nucleares de corto alcance de Rusia diseñados para objetivos europeos, elevan el riesgo de uso de armas nucleares en cualquier conflicto en la región entre Estados Unidos y Rusia. El emplazamiento de armas nucleares rusas en otros países no haría sino aumentar las tensiones y los riesgos de uso. Los recientes acontecimientos preocupantes en este sentido, como la consideración de Bielorrusia de modificar su constitución para eliminar su objetivo de estar libre de armas nucleares o las declaraciones del viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Ryabakovde, que no podía descartar despliegues militares en Cuba o Venezuela, deben ser condenados. Afortunadamente, los acuerdos internacionales, como las zonas regionales libres de armas nucleares y el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, prohibirían a muchos países del mundo, incluidos Cuba y Venezuela, el emplazamiento de armas nucleares en su territorio. Es más importante que nunca que los países que albergan armas nucleares estadounidenses se unan al TPAN y retiren estas armas para reducir el riesgo de uso de armas nucleares en Europa.