Víctimas invisibles de la trata: el colectivo LGTBIQ+
En el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud quisiera promover la concienciación y sensibilización hacia un colectivo que es especialmente vulnerable frente a las redes de la trata, pero que a pesar de todo se encuentra bastante invisibilizado: el colectivo LGTBIQ+.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ya alertó sobre la indefensión de esta comunidad frente a la trata de seres humanos, por cuanto tienen mayores dificultades a la hora de acceder al empleo debido a que se identifican fuera del rango binario tradicional de género [1]. Adicionalmente, suelen ser objeto de discriminación y a menudo son víctimas de delitos de odio. Por si fuera poco, los estereotipos de género y prejuicios contra este colectivo son de tal magnitud que, en ocasiones, sus propios familiares les dan la espalda en el momento en el que revelan su identidad de género. Por supuesto, los tratantes conocen esta situación y tratan de obtener provecho de ello. Lamentablemente, esta condición de vulnerabilidad se agudiza en contextos desfavorables tales como países en los que este colectivo se encuentra totalmente excluido de la vida social, educativa y laboral o, incluso, en los que se les castiga simplemente por su orientación sexual, identidad y expresión de género. Esta situación empuja a personas de este sector a huir a otros Estados en los que sus derechos humanos no sean vulnerados y es precisamente en ese momento de extrema necesidad en el que caen en manos de los tratantes, quienes se ofrecen como la «única salida» a su precaria y frágil situación.
Pese a quedar constatada esta situación de vulnerabilidad, la normativa nacional y europea no alude a este colectivo en el contexto de la trata. Únicamente, en la Directiva (UE) 2024/1712 se hace referencia a la discriminación como un factor de vulnerabilidad ante la trata [2], sin hacer mayor hincapié en colectivos y comunidades en específico. En su caso, se menciona a las mujeres, niñas y personas apátridas como aquellas que corren un mayor riesgo de ser víctimas de trata. En consecuencia, esta comunidad ha quedado totalmente olvidada no sólo por el legislador nacional, sino también por el europeo. Por consiguiente, desde las ONG y ONGD debe denunciarse la situación de explotación que sufre este grupo a manos de los tratantes de seres humanos en aras de que las autoridades tomen plena conciencia de esta problemática y adopten las medidas necesarias para prevenirla.
Para concluir, este colectivo no sólo sufre los efectos de las corrientes de «LGTBIfobia», sino también la invisibilidad por parte de las autoridades y del legislador, así como su condición de vulnerabilidad frente a las redes de la trata. Respecto a la LGTBIfobia, debe recordarse el brutal asesinato de Sara Millerey en Colombia en abril de 2025 [3]. Por todos estos motivos, es menester que como sociedad nos hagamos eco de la grave situación en la que se encuentra este colectivo, especialmente en aquellos países en los que sus derechos humanos son violados cada día.
M. Isabel Merino Díaz, voluntaria CGJP
[1] Más información disponible en la web oficial de la OIM. Última consulta: 1 de diciembre de 2025.
[2] Considerando 2º y 4º Directiva (UE) 2024/1712 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de junio de 2024, por la que se modifica la Directiva 2011/36/UE relativa a la prevención y lucha contra la trata de seres humanos y a la protección de las víctimas.
[3] Al respecto, consultar BBC News. Última consulta: 2 de diciembre de 2025.