El 16 de julio de 1945, Estados Unidos detonó la primera explosión nuclear en la cuenca de Tularosa de Nuevo México, lo que provocó que diluviara ceniza radioactiva que contaminó la tierra, el agua, la comida y el aire de toda la región. Unas semanas después, Hiroshima y Nagasaki se convirtieron en las primeras ciudades donde se vivió el infierno...