Inversiones insostenibles
El informe "Inversiones insostenibles: Productores y financiadores de armas nucleares" es una publicación conjunta de PAX e ICAN. Según se muestra en el informe, entre enero de 2021 y agosto de 2023, 287 instituciones financieras tuvieron relaciones significativas de financiación o inversión con productores de armas nucleares, un número menor de las 306 instituciones de los resultados publicados anteriormente.
El informe examina en detalle la implicación de 24 empresas en la producción, mantenimiento o modernización de armas nucleares. Estas empresas contribuyen a los arsenales nucleares de China, Francia, India, Federación Rusa, Reino Unido y Estados Unidos.
También se enumeran las instituciones financieras con importantes relaciones de financiación o inversión con uno o más de los 24 productores de armas nucleares. En conjunto, los inversores poseían 477.000 millones de dólares en acciones y bonos de estas empresas, y 343.000 millones en préstamos y garantías.
Las 24 empresas descritas en el informe participan en actividades prohibidas por el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPAN), que entró en vigor en 2021. Se identificaron más de 336.000 millones de dólares en contratos para dichas actividades, aunque es probable que la cifra real sea mucho mayor, ya que muchas empresas no publican los detalles de los contratos. Northrop Grumman y General Dynamics son los mayores beneficiarios de las armas nucleares, con contratos pendientes por un valor potencial de al menos 21.200 y 23.700 millones de dólares, respectivamente, sin incluir los ingresos de consorcios y empresas conjuntas. BAE Systems, Boeing, Lockheed Martin y RTX también tienen contratos multimillonarios para la producción y/o mantenimiento de armas nucleares.
Según las conclusiones del informe, el valor de las acciones y bonos aumentó en 15.700 millones de dólares con respecto al informe "Rentabilidades Arriesgadas" de 2022. También hubo un crecimiento de 57.100 millones de dólares en préstamos y garantías. Sin embargo, aunque la financiación global de los productores de armas nucleares aumentó, el número de inversores sigue disminuyendo. A pesar del estímulo gubernamental para invertir más en productores de armas, muchas instituciones financieras se han mantenido fieles a su política de excluir a estas empresas, a menudo basándose en preocupaciones éticas sobre su implicación en la producción de armas de destrucción masiva.
Apalancamiento del sector financiero
Para las empresas que construyen los componentes clave necesarios para mantener y ampliar los arsenales nucleares de los países, el acceso a la financiación privada es crucial. Por ello, los bancos, fondos de pensiones, gestores de activos y otras entidades financieras que siguen invirtiendo o concediendo créditos a estas empresas permiten que siga adelante la producción de armas inhumanas e indiscriminadas. Al deshacerse de sus relaciones comerciales con estas empresas, las instituciones financieras pueden reducir el capital disponible para las actividades relacionadas con las armas nucleares y, de este modo, contribuir al cumplimiento de los objetivos del TPAN.