Ante el acuerdo sobre el Pacto Europeo de Migración y Asilo
No pervertirás la justicia debida al forastero (Deuteronomio 24:17). Justicia y Paz se encuentra consternada por los resultados del acuerdo político alcanzado el pasado 20 de diciembre sobre la reforma de los procedimientos de asilo en la Unión Europea que da luz verde definitiva a la puesta en marcha del Pacto Europeo de Migración y Asilo.
En publicaciones previas con motivo del Día Mundial de las Personas Refugiadas o del Día Internacional de las Personas Migrantes ya exponíamos nuestra preocupación ante la falta de escrúpulos que manifestaban tanto la Comisión como el Consejo Europeo a la hora de definir el nuevo marco de migraciones y asilo, al tiempo que alertábamos sobre los posibles riesgos para los derechos humanos y la dignidad de las personas migrantes y refugiadas que la adopción de este marco conllevaba, denunciando que ponía en riesgo principios tan consagrados como el de la protección internacional o el de no devolución. Desgraciadamente nuestros temores se han visto confirmados.
Manifestamos nuestro más profundo rechazo ante las concesiones que el Parlamento Europeo ha realizado a las pretensiones del Consejo y la Comisión Europea permitiendo que la falta de garantías procedimentales, la vulneración de la intimidad de las personas (incluidas niños y niñas), la opacidad en el monitoreo de los procedimientos en frontera y la instrumentalización cuando no criminalización de las organizaciones no gubernamentales que ayudan a las personas migrantes, puedan blanquearse y quedar impunes.
Consideramos altamente llamativo que todos los grupos del Parlamento Europeo (incluidos democristianos y socialdemócratas) con excepción de Los Verdes y la Izquierda Europea, hayan votado a favor del Pacto y hacemos un llamado al electorado de nuestro país para que en las próximas elecciones al Parlamento Europeo a celebrar en el mes de junio valore si el sentido del voto que deposita es coherente con la defensa de los Derechos Humanos y la dignidad de las personas migrantes.
Hacemos énfasis en dos elementos que consideramos importantes.
En primer lugar, respecto al mecanismo de regulación de la migración y asilo y en el que se determina el Estado responsable de tramitar las solicitudes de asilo y que plantea las tres "vías de solidaridad": reubicación, financiación a los Estados que reciben flujos migratorios y financiación a terceros países (muchos de los cuales vulneran los derechos humanos). Nos parece inaceptable la mirada colonial y profundamente neoliberal que subyace a estos mecanismos y que en el fondo posibilita cerrar los ojos a las sociedades de los países más prósperos, dejando en manos de actores poco fiables decisiones que afectan a la vida y al futuro de millones de personas vulnerabilizadas.
En segundo lugar, nos resulta preocupante la aceptación "como mal menor" de discursos y prácticas en políticas migratorias rayanas en el racismo y xenofobia por parte de opciones políticas tradicionalmente moderadas, así como de los discursos asépticos e inocuos por parte de otras opciones autodenominadas progresistas. En este sentido, lamentamos profundamente que la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que finaliza el próximo 31 de diciembre, considere como un éxito este Pacto.
Comisión General de Justicia y Paz